Aunque el hombre siempre ha mirado con fascinación al cielo, quedándose embelesado con el movimiento de los astros, con el baile cósmico que incluso ha dado para crear filosofías y religiones enteras, el mar también ha sido uno de esos interés primarios de nuestra especie, si bien es cierto que, al tener otras características, las aguas profundas han sido lugar de mitos y leyendas, por ser más desconocidas e inaccesibles hasta no hace tanto. La exploración marítima comenzó mucho antes que la exploración espacial o aérea, pero no avanzó demasiado en muchos siglos, ya que solo había una manera de viajar a través del agua: flotando por encima de ella en embarcaciones preparadas para ello. Hasta que en el siglo XIX llegó el inventor español Cosme García, para patentar el primer submarino del mundo, realizando pruebas en el puerto de Alicante.
Se abría así una nueva era en lo que a exploración marítima se refiere, aunque es cierto que la vigencia de los submarinos, busques marítimos sumergibles, ha tenido más que ver con su parte militar que con su parte expeditiva o turística. Con el pasó de los años los submarinos se fueron refinando, y en la Guerra Fría tuvieron una importancia capital en numerosos conflictos, ya que podían ser armados con misiles muy potentes. Los submarinos militares son los que más han sobresalido a lo largo de la historia, pero es cierto que en los últimos años también ha habido muchas empresas que han conseguido pequeños buques sumergibles para utilizarlos en paseos y rutas turísticas por ciertas zonas marítimas. Disfrutar de un paseo por el fondo marino, a muchos metros bajo la superficie, es una sensación increíble que bien vale la pena probar, y aquí te vamos a descubrir todo sobre estas rutas submarinas.
Cómo es viajar en un submarino
La mayoría de experiencias que se ofrecen a los turistas para viajar en submarino son paseos y rutas de un par de horas como mucho, por una zona cercana a los puertos oceánicos. Es una experiencia increíble porque no se parece a nada delo que hayamos probado hasta ese momento. Todo el mundo ha cogido un avión alguna vez en su vida, pero han sido muy pocos los que han disfrutado del privilegio de poder observar el fondo marino, rodeado de especies animales fascinantes, encontrando incluso pecios y barcos hundidos… Viajar en submarino es una experiencia tremendamente recomendable, sobre todo para aquellos que sientan fascinación por el mar o quieren emular al famoso capitán Nemo, el personaje de Jules Verne en 20.000 leguas de viaje submarino, la novela que ya anticipó este tipo de viajes.
Suelen ser rutas cortas para poder mantener el interior en buenas condiciones, ya que la presión que hay a veces en el propio submarino puede ser muy fuerte. El aire se renueva constantemente por un sistema de autolimpiado, y por supuesto existen muchísimas ventanas por las que poder observar todo lo que hay alrededor, porque ahí está la gracia de este tipo de viajes. Incluso se han llegado a patentar submarinos que son prácticamente transparentes, para que la inmersión, nunca mejor dicho, sea total y absoluta. Se trata de un viaje diferente y muy excitante, en el que podremos ver uno de los lados más desconocidos de nuestro planeta, el fondo del mar, territorio muchas veces inexplorado.
Cuánto cuesta viajar en submarino
El precio de este tipo de viajes varía mucho dependiendo del tipo de submarino que se utilice, e incluso de la zona en la que hagamos el viaje en sí. Y es que en España, sobre todo en las islas, hay varias empresas que ofrecen este tipo de viajes por poco más de 50 dólares, aunque son rutas pequeñas de apenas una hora, y no a mucha profundidad. En el Caribe sí que podemos encontrar viajes en submarino mucho más profundos, bajando hasta cerca de 300 metros, con una mayor duración, pero que también suben de precio por encima de los 500 dólares. Está claro que no son viajes baratos por lo general, pero son experiencias absolutamente increíbles que solo podremos vivir de esta manera y que valen muchísimo la pena.
Consejos para viajar en submarino
Cuando decidimos tomar uno de estos viajes debemos de ser conscientes de la dificultad que a veces entrañan, porque es sacarnos totalmente de nuestra zona de confort. De la misma forma que hacer puenting o saltar en paracaídas, puede ser un ejercicio de auténtico riesgo, aunque es cierto que los accidentes en este tipo de viajes son tremendamente inusuales, por no decir casi imposibles. El primer consejo que debemos ofrecer es tener en cuenta todo lo que vamos a bajar y ser conscientes de que hemos de aguantar allí durante un buen rato, a muchos metros de profundidad y rodeados de criaturas que pueden ser peligrosas. Ir bien preparado mentalmente es indispensable para disfrutar en condiciones de aquel viaje inolvidable.
Las empresas que contratan este tipo de viajes suelen encargarse del resto, pero es cierto que a veces piden a sus clientes que lleven una mochila con alimentos y agua, por si acaso. La ropa suele ser indiferente, ya que vamos a estar en el interior del vehículo durante todo el tiempo, aunque normalmente se recomienda que sea algo cómodo. Otro buen consejo es conseguir viajes que no sean muy concurridos, sino de muy pocas personas, para poder estar más a gusto en el propio submarino y no perderse uno solo de los detalles que se observen a través de las ventanas y cristales.
Miedos más comunes
Si bien es cierto que este tipo de viajes no suelen durar más que unas cuantas horas, incluso los más profundos, los que llegan hasta 500 metros, la sensación de estar bajo el agua puede ser muy agobiante. Si tienes claustrofobia seguramente no debería tomar uno de estos viajes, porque podrías sufrir fácilmente una crisis de ansiedad cuando el vehículo estuviera sumergiéndose, y no vale la pena pasar tan mal rato. El miedo a que cualquier animal grande y peligroso ataque al submarino también es uno de los más comunes, aunque en ese sentido, las empresas siempre toman precauciones y suelen llevar luces y ultrasonidos para alejar esas posibles amenazas. Por supuesto, la gente que dirige estos vehículos es muy profesional y lleva a sus espaldas muchas horas de inmersión con ellos, así que tampoco tendrás que temer por la seguridad en ese sentido.